Chaco es desigualdad por donde se lo mire. A pesar de ser una provincia gobernada por el peronismo hace más de 12 años las asimetrías territoriales producto de un largo proceso histórico que si bien se han producido importantes transformaciones sociales, políticas y económicas las mismas no modificaron sustancialmente la situación del Chaco. La pobreza todavía es un gran problema, como la falta de empleos y el trabajo precarizado.
El sector docente siempre ha sido el más golpeado y este año en que las clases no son presenciales por la pandemia se acrecienta aún más porque ni alumnos ni docentes tienen computadoras e internet para estar conectados.
Pero no es el caso de todos, siempre en cada regla hay una excepción y le toca en suerte a Germán Oestmann, rector de la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus) ubicada en Sáenz Peña, institución propiciada por Jorge Capitanich, en 2007.
Esta casa de altos estudios es dirigida desde el 14 de noviembre de 2019 por el abogado Germán Oestmann, quien se encontraba completando el mandato del anterior rector, Omar Judis, quien espera un juicio por irregularidades durante su gestión en la Uncaus.
Judis, ex funcionario provincial y nacional, es del riñón del gobernador chaqueño, y no está solo en esta causa judicial que pesa sobre sus espaldas, ya que, además, el exrector de la universidad saenzpeñense, se encuentran procesados su hijo (Enzo Judis), otros dos directivos (Walter López -exvirector- y Luis Pugacz) y un empresario de la construcción, de la empresa Tridelta SRL, Juan Carlos Tymkiw. Se los acusa de una serie de delitos en perjuicio de la administración pública al frente de esa casa de altos estudios entre 2010 y 2016.
Este años deber ir a juicio acusados por los delitos de “negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas” (en 17 hechos); abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público; fraude en perjuicio de la Administración Pública reiterada (en 6 hechos), peculado (en 59 hechos) y cohecho (en 3 hechos), todos en concurso real.
Alto suelto
Oestmann percibió en julio del año pasado un sueldo de 195.482,28 pesos; luego en agosto 130.321,52 pesos; en octubre el mismo importe y ya en noviembre cuando asumió la rectoría pasó a cobrar 2.065.235 pesos.
Y este 2020, en enero su sueldo se elevó a 313.994 pesos, cifra que volvió a aumentar en febrero a 790.260 pesos. Un privilegiado si se compara con los salarios que perciben más del 80% de los docentes chaqueños que están de “paro virtual”, medida de fuerza que continuará la otra semana, conflicto sindical y salarial que queda tapado por el Covid-19 a nivel nacional pero que se visibiliza en la calle y sobre todo en cada hogar de miles de familias de docentes.
Conflicto que Coqui quiere tapar
Este viernes el Frente Gremial Docente confirmó un nuevo paro virtual ante la “dilación del Gobierno de Jorge Capitanich para cumplir con la clausula gatillo”.
Las entidades sindicales que conforman el Frente Gremial del sector docente en la provincia chaqueña, ante lo que describen “la dilación extrema de todos los tiempos por parte del Gobierno de Capitanich para cumplir sin más con su compromiso asumido ante toda la docencia chaqueña, a través de la Comisión de Política Salarial y Condiciones de Trabajo en el mes de febrero último, de establecer como piso de la pauta salarial para los docentes la cláusula gatillo”, pararán cinco días la otra semana. (Desde el lunes 10 y hasta el viernes 15).
Esto sucede en el Chaco de Capitanich donde la pandemia no sólo se como la economía de las familias sino que también la educación de los niños y jóvenes porque los docentes no cobran lo que tienen que cobrar.
Un Chaco endeudado
Es Rosa Petrovich, del gremio Atech, quien describe en una carta de lectores titulada “La pandemia, el endeudamiento provincial y el salario docente” quien describe la verdadera realidad del Chaco que Capitanich buscar esconder debajo de la alfombra.
La deuda provincial en dólares (250 millones) adquirida en agosto de 2016 representa pobreza y desocupación para la gran mayoría de la población chaqueña. Este préstamo obtenido por el gobierno local -adherente de la política económica del gobierno nacional y partícipe del jolgorio del endeudamiento en dólares fue aplaudido por una pequeña minoría vernácula, destacando que por primera vez el Chaco merecía la confianza del mercado internacional financiero. Enorme miopía y sin visión de futuro de tales supuestos especialistas y clásicos representantes de la farolerÍa rioplatense destinando este préstamo a tan solo mil trescientas personas y municipalidades con desajustes financieros, y condenando a más de un millón de chaqueños a cargar esta pesada mochila. Adquirido en una moneda extranjera (dólares) que la Provincia no genera, dependiendo de una política monetaria donde tampoco participa y sometida a los altibajos de una economía mundial la irresponsabilidad es manifiesta; en el año 2016 representaba $ 4.000.000.000 (pesos cuatro mil millones) y $ 16.117.250.000 (pesos dieciséis mil ciento diecisiete millones doscientos cincuenta mil) al término del primer trimestre de 2020, habiéndose abonado además intereses por un valor de $ 2.623.769.531,25 (pesos dos mil seiscientos veintitrés millones setecientos sesenta y nueve mil quinientos treinta y uno, con veinticinco centavos) de un total de deuda pública de $ 40.633.800.000 (pesos cuarenta mil seiscientos treinta y tres millones ochocientos mil).
Pero además, distintos funcionarios justifican esta verdadera sangría de recursos sosteniendo que la Provincia tiene capacidad de pago y que los problemas que en la actualidad representa es fruto de la pandemia del Covid-19, siendo esta la causa de la reestructuración que se pregona... ¡Nada más infantil!, dado que las calificadoras de riesgo internacional consideran desde hace tiempo a la deuda chaqueña altamente expuesta, brindándole la calificación de negativa, cita Petrovich.
La sindicalista combativa de las políticas de Capitanich analiza que “las consecuencias del pago de esta deuda y otras, resultan evidentes. Los salarios de los trabajadores del Estado provincial y municipal, han perdido a partir del año 2017 su poder adquisitivo de manera estrepitosa, los docentes han visto reducidas hasta el presente, sus remuneraciones, en un 63 %, con una cláusula gatillo que el Gobierno provincial elude su cumplimiento y que tan solo evitaría una profundización de esta pérdida salarial que se agiganta mes a mes.
A la caída salarial de los empleados públicos la economía provincial ha sufrido la incapacidad del Estado de promover la producción, el comercio, la agroindustria y demás sectores económicos, desde la adquisición de este préstamo y otros. La consecuencia claramente es la caída del consumo, la generalizada pobreza y la creciente desocupación, alcanzando el Chaco los más altos índices en la materia. Resulta imperioso, que el aumento de la producción debe ir acompañado del consumo, que solo la recomposición y la recuperación salarial de los docentes y de los demás trabajadores del Estado provincial y municipal podrían generar en forma rápida”.
Y agrega: “En el período analizado (2016-2020) solo la especulación financiera fue la estrella con ganancias desmesuradas, siendo en plena pandemia la que mayor beneficios obtuvo, desconocemos si se colocarán estos capitales, que pululan en las licitaciones de las Letras de Tesorería Provincial, en las futuras inversiones productivas de riesgos, acostumbrados a la fácil ganancia a expensas de los restantes sectores económicos y sociales”.
FUENTE:NOVA CHACO
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