A pesar de las inclemencias climáticas, y en virtud quizás de los últimos viajes a altas velocidades al interior de la provincia del Chaco, La Ministra de Desarrollo Social aparentemente cambió el volante de la “Toyota” del Ministerio por su celular y se encierra en su oficina, mientras numerosos merenderos de los barrios más carenciados de Resistencia aguardan una respuesta inmediata para seguir ofreciendo una taza de leche y un poco de pan a cientos de niños que no comen en su casa.
De transitar las rutas del interior a altas velocidades a encerrarse en su despacho con el celular y las redes sociales a mano. Falta de conexión con los empleados y desprotección social en varios merenderos. La Ministra de Desarrollo Social no da respuesta, a menos quizás, si se le manda un mensaje directo por privado en Instagram o Twitter.
Al parecer, todo se debería a que el propio Gobernador, en una reciente reunión, le recriminó semejante torpeza en un lenguaje precisamente no del todo coloquial, cuando vio los últimos resultados obtenidos con respecto a la asistencia social a los afectados por las inundaciones que se están registrando en la provincia del Chaco, adonde se dirigió el 26 de marzo, precisamente en un encuentro de juventudes, donde no habló claro expresamente de reglas de tránsito.
Si bien, dentro del gobierno provincial nadie niega sus capacidades como profesional, todavía la ministra no puede manejar la situación con el personal de más antigüedad de esta influyente cartera social, debido a sus continuos maltratos a sus dirigidos y sus “aires de diva” de televisión, los que se vinieron incrementando en las últimas semanas donde decidió no viajar al interior y concentrarse en eventos directamente organizados por la incansable vice gobernadora Analia Rach Quiroga, quien continuamente busca contenerla y ayudarla para que pueda hacer una buena gestión, a pesar de las constantes “metidas de pata” de la carismática “Ministra de las redes sociales”
Puesto que así comenzaron a llamarla dentro del gabinete provincial, dada su peligrosa adicción a Instagram y Twitter, de donde le cuesta muchísimo despegarse, lo que dificulta el trato personal con la gente que necesita. Al respecto vale decir que nuestra producción periodística intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con la Ministra para poder obtener una respuesta con respecto a los graves problemas que vienen pasando en el sudoeste con las inundaciones, y además nos hemos presentado en el Ministerio a su cargo para hacer una entrevista, pero hasta el momento no hemos podido obtener ninguna respuesta, “lo que tampoco hace con nosotros, porque llega y se encierra con su celular y no nos define nada”, tal cual nos dijo una integrante de su equipo de trabajo quienes ya comenzaron a manejarse directamente con la vicegobernadora o el propio mandatario provincial.
Mientras tanto, el Merendero “Pies Descalzos” en el barrio San Antonio de Resistencia cierra sus puertas por falta de respuestas de la Ministra Pía Cavana y tristemente la pastelería inclusiva “Delicias del Alma” también está cerrando sus puertas, dejando a numerosos chicos con capacidades diferentes sin su lugar de trabajo.
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